Un huerto…¿para qué?

Hoy en día podemos encontrar en muchos colegios huertos escolares. En el Centro nos ha parecido una buena idea el desarrollar este proyecto con nuestros alumnos, pero…¿cual es nuestro objetivo? El intentar dar respuesta a esta pregunta, nos ha permitido ofrecer un mayor sentido a las actividades que desarrollamos con los niños y niñas.

Después de pensar y dialogar sobre el proyecto creemos que el  «huerto de Toribio» nos podría servir para:

Progresar en el conocimiento del medio. El huerto es un ecosistema que vive constantes cambios, a través de él se puede acercar al alumnado a comprender mejor las distintas interacciones entre los elementos (suelo, vegetación, clima…).

Desarrollar valores y actitudes como la convivencia, la autonomía, el trabajo cooperativo.  En el trabajo dentro del huerto como fuera de él se trabajan con el alumnado aspectos relativos al consumo y al desarrollo.
Establecer lazos afectivos con el medio, desarrollando la capacidad de disfrutar del entorno.

Desarrollar capacidad de planificación, resolución de problemas, prevención de consecuencias, aplicando en su actividad procedimientos diversos.

Fomentar la iniciativa y responsabilidad.

¿Qué otros objetivos creéis que podríamos llegar a alcanzar con nuestro proyecto?