¡Qué cambio!
Desde hace años ponemos nuestro granito de arena e intentamos aumentar la población de robles y castaños de nuestro entorno. Aprovechamos la clase de ciencias para hacer las plantaciones, e intentamos averiguar cómo podemos obtener mayor número de plantas. Establecemos tres variables: dentro del aula (nos encargamos de que tengan agua, luz y temperatura cálida, sin grandes variaciones); dentro del invernadero (agua, luz y protegidas de las heladas, pero con grandes diferencias de temperatura); fuera del invernadero (dependiendo exclusivamente de los agentes metereológicos). Cada uno dió su opinión sobre cuál creía que sería el mejor lugar. Por el momento, el registro nos indica que dentro del aula se han desarrollado antes. En junio comprobaremos cuántos ejemplares sanos podemos trasplantar.
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