El verde llena nuestro invernadero.
Las lechugas, repollos y espinacas de nuestro invernadero están alcanzando el tamaño adecuado para poder llevarlas al comedor.
Un día podremos tomar caldo, otro día garbanzos con espinacas y cuando queramos, una ensalada variada. El equipo de cocina siempre nos prepara riquísimas comidas con los productos de la huerta.
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